La voz como canal de comunicación en la era digital
La oralidad, como forma de comunicación, data de hace 300.000 años aproximadamente,
cuando el ser humano adquiere la habilidad de hablar. Al principio con unos simples
gruñidos, pero poco a poco se fue desarrollando el lenguaje. De la necesidad de registrar la
palabra hablada, surge la escritura hace unos 6.000 años, como una evolución del lenguaje
oral y de su representación.
La escritura aceleró la transmisión del conocimiento y transformó la forma de pensar. No
obstante, hasta que llegó a la mayoría de la población, la palabra oral siguió siendo el
principal vehículo de transmisión del conocimiento.
El hombre siguió creciendo e inventó el fonógrafo, el primer aparato que permitió reproducir
sonidos. Después el gramófono, que se utilizó para dotar de sonido a las películas. Por
primera vez en la historia, el sonido se podía grabar y reproducir. Después llegaron otros
sistemas pero la introducción en nuestras vidas de esta tecnología abrió una nueva etapa y
un mundo de posibilidades.
Sin embargo, el impulso definitivo, la vuelta a la oralidad, llegó con la invención de la radio.
Ésta, hizo posible la comunicación de masas ya que la palabra escrita tenía que ser impresa
y llegar a cada persona de manera individual, la radio llegaba a un gran volumen de
personas de forma fácil y barata.
A día de hoy, la tecnología ha avanzado a pasos agigantados y nos encontramos en una
nueva etapa, denominada por algunos como “oralidad digital”. Una etapa en la que los
usuarios ya no son meros receptores de la información, si no que son usuarios activos y
además, sumamente informados.
Surgen nuevos canales como los podcast, nuevas plataformas como YouTube o
dispositivos activados por voz como Amazon Echo o Google Home y que nos vemos en la
necesidad de encontrar formas de facilitar nuestra relación con la tecnología y cómo
interactuamos con ella.
Esta revolución tecnológica hace que haya miles de oportunidades, nuevos casos de uso,
nuevos modelos de negocio para las marcas. Algunos gigantes tecnológicos ya han puesto
a la voz en el centro de su estrategia y luchan por ganar cuota de mercados.
Pero ojo, la interfaz por voz no tiene por qué ser la adecuada para cualquier interacción.
Hay que entender cuándo resuelve de forma más rápida el problema del usuario, o incluso
si conviene hacer una interacción multicanal en la que se utilizan diferentes canales.
Lo que está claro, es que la voz ha estado, está y estará presente en nuestras vidas. La
cuestión es ¿tiene que estar presente en tu estrategia de marca?