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Jorge De Blas, director general de bitandbusiness

Tras más de 10 años en IAB, con 10 ediciones del Festival Inspirational y más de 170 eventos organizados a sus espaldas, Jorge De Blas, hasta la fecha director de eventos y formación en esta asociación, abandona el puesto para asumir la dirección general de bitandbusiness.

Encargado de poner en marcha el Departamento de Formación de IAB, por el que han pasado más de 10.000 alumnos, Jorge ha decidido dar un giro a su carrera para afrontar un nuevo reto profesional: “Desde el primer momento me atrajo el desafío de capacitar a los trabajadores españoles a través de la formación digital in company a medida. Desde hoy lidero un grupo creciente de magníficos profesionales en activo con el objetivo de dar respuesta a una necesidad evidente y preocupante de transformación digital de la sociedad española”, comenta De Blas. 

Jorge De Blas es Licenciado en Comunicación, Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad Antonio de Nebrija, Master en Publicidad Interactiva por la Universidad Complutense, Master of Business Administration (MBA) por la European Open Business School y Master en Comunicacion y Management por el ie. «Jorge es, probablemente, el profesional del área de formación a empresas más reconocido del sector. Su incorporación al frente del equipo supone, no sólo dotar a bitandbusiness de las capacidades y el know how necesarios para ofrecer el mejor producto al mercado sino también el firme compromiso de la compañía con sus clientes actuales y futuros”, explica Eduardo Vázquez, socio fundador de bitandbusiness.

Bitandbusiness no es una escuela de negocios. Es una iniciativa de un grupo de profesionales cuya misión es capacitar a los profesionales españoles para la transformación digital, no de forma teórica, sino dotándoles de las herramientas necesarias para afrontar los retos que supone la era del cambio en su día a día laboral. Su metodología diferencial se basa en la creación de programas formativos a medida, a partir de la escucha de las necesidades específicas de la compañía y los empleados concretos en un determinado momento. Un modelo colaborativo en el que maestro y alumno aprenden mutuamente, porque el docente sabe más del mundo digital pero es el alumno el que mejor conoce su negocio.

Las formaciones se desarrollan in company, buscando en todo momento mejorar la experiencia del alumnado y adaptarse a su employee journey.

Qué significa transformación digital

La transformación digital hace referencia al cambio al que nos enfrentamos como consecuencia de la irrupción de la tecnología en nuestras vidas. Sin embargo, no podemos quedarnos en lo tecnológico (big data, cloud, inteligencia artificial, smartphones, realidad virtual y aumentada, robótica, drones, IOT, werables, social business…). Las organizaciones que no se adapten a los nuevos tiempos están abocadas al fracaso.

Qué es la transformación digital y qué no

La transformación digital no es por tanto tener una buena presencia digital o hacer uso de la tecnología más avanzada. La transformación digital conlleva un cambio profundo y estratégico en las personas y las organizaciones, con el objetivo de adaptarse a los nuevos tiempos y ser capaces de conseguir nuevas oportunidades de negocio basadas en los avances tecnológicos, lo que puede comportar rediseño de procesos y redefinición de roles y funciones.

Ventajas de la transformación digital

Algunas de las ventajas de la transformación digital son:

  • Nos obliga a salir de la zona de confort
  • Nos diferencia de la competencia y se convierte en una ventaja competitiva
  • Mejora y optimiza los procesos, reduciendo costes
  • Mayor conectividad y transparencia
  • Mejora la experiencia de cliente y el clima laboral
  • Genera nuevas oportunidades de negocio y fuentes de ingresos
  • Inyecta la innovación y la colaboración en el ADN de la compañía

Según el informe perspectivas España 2018, elaborado por KPMG, con la colaboración de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), el 52% de los directivos y empresarios españoles dicen haber mejorado la relación con los clientes gracias a la transformación digital, el 48% asegura que ha logrado reducir costes y mejorar la eficiencia, y un 37% subraya su importancia en la mejora de los procesos de producción.

Transformación digital: datos

  • En 2020, un 40% de las iniciativas de Transformación Digital se apoyará en tecnologías cognitivas, Inteligencia Artificial y robótica. IDC (julio de 2017).
  • La implantación de las siete innovaciones clave según la CE (móvil, nube, redes sociales, robótica, Internet de las cosas, análisis de datos y ciberseguridad) no supera el 26% de los encuestados. Marcador de transformación digital 2017 elaborado por la Comisión Europea.
  • España ocupa la posición 45 en el ranking de economías más digitalizadas. The Global Information Technology Report 2015 
  • Sólo un 38% de las empresas tiene una estrategia digital. España 4.0: el reto de la transformación digital. Siemens. 2016

Cómo afrontar la transformación digital

La transformación digital es un proceso disruptivo que afecta a toda la compañía. En cada empresa será diferente y deberá estar adaptada a su circunstancia.

La cúpula de la organización debe estar convencida e implicar a todos los departamentos y las personas de la empresa. Es imprescindible la figura del director de transformación digital, que debe formar parte del Comité de Dirección y ser capaz de liderar el proceso, involucrando a toda la compañía. Será el encargado de hacer un mapa estratégico de transformación digital y elaborar una hoja de ruta. En primer lugar habrá que establecer una nueva estrategia de negocio digital, establecer una nueva manera de trabajar aprovechando las ventajas de la tecnología para generar nuevas oportunidades de negocio. Para ello, es fundamental capacitar y motivar a las personas de la compañía para afrontar el cambio mediante cursos a medida.  Es necesario poner en valor los beneficios que tendrá para ellos este proceso de cambio. No hay transformación digital sin transformación cultural de la compañía.

La comunicación y la transparencia son clave en un proceso de transformación digital. La escucha tanto del cliente como de los empleados se convierten en ejes para la transformación digital de los negocios.

Hay que tener en cuenta que la transformación digital afecta a toda la cadena de valor, es decir, antes o después los proveedores tendrán que afrontar también el cambio.

Por último, no debemos olvidar que todo proceso de cambio debe ir acompañado de una buena medición de los avances y los resultados. 

Qué hace un director de transformación digital

El objetivo final del director de transformación digital es incidir en los procesos interdepartamentales siguiendo el mapa estratégico de transformación digital y la hoja de ruta. Deberá recomendar la tecnología a usar y tener la capacidad de tomar decisiones disruptivas.

Teniendo en cuenta lo anterior, el perfil del director de transformación digital debe ajustarse a los siguientes requisitos:

  • tener capacidad de liderazgo,
  • conocer al dedillo la estructura de la compañía,
  • tener visión estratégica,
  • ser un experto digital,
  • ser ambicioso y disruptivo
  • y tener don de gentes.

El don de gentes es fundamental porque no debemos olvidar que la misión principal del director de transformación digital es generar respeto hacia la compañía y confianza en momentos de cambio.

Transformarse o morir

¿Recuerdas Blockbuster, Nokia o Kodak? ¿Te dicen algo Netflix, Android o Sony? ¿Cualquier tiempo pasado fue mejor?

A principios de los 90 Blockbuster contaba con más de 60.000 empleados y derechos de más de 15.000 películas. La llegada del DVD y del video on demand se convirtieron en una amenaza. Años después, Netflix, que nació como videoclub con una plataforma de vídeo online, cuenta actualmente con más de medio millón de suscriptores solo en España y 100 millones a nivel mundial y se ha convertido en líder en la industria del entretenimiento. Blockbuster no supo reaccionar a tiempo y a finales de 2010 se declaró en quiebra.

Nokia consiguió generalizar el uso del teléfono móvil. Sin embargo, la llegada de los Smartphone transformó el uso de los dispositivos. Cuando Nokia quiso adaptarse, Google ya había lanzado su sistema operativo conquistando gran parte del mercado. Actualmente Nokia es un fabricante de móviles de gama baja y su futuro es incierto.

Aunque Kodak fue de los primeros fabricantes en apostar por las cámaras digitales, nunca apostó fuerte por ellas ya que sus mayores ingresos provenían de la venta de carretes y revelado, que se verían amenazados si triunfaba la tecnología digital. Sony se hizo con este hueco de mercado y hoy fabrica también sensores digitales de fotografía para smartphones. Kodak entró en concurso de acreedores a mediados del 2012.

Son solo algunos ejemplos de empresas abocadas al fracaso por no ser capaces de adaptarse a los nuevos tiempos.

Si no quieres que tu empresa desaparezca, comienza un proceso de transformación digital. Cuenta con nosotros.

Y después de los smartphones, ¿qué?

Apagándose como están todavía las luces del Mobile World Congress, una de las preguntas más repetidas estos días ha sido: “¿Hacia dónde va la evolución de los smartphones?”. A tenor de lo visto en la feria de tecnología más importante del mundo ¿somos capaces de imaginar nuestro propio futuro?

Desde que Apple lanzara su primer I-phone en 2007 en un ejercicio de innovación que, en mi modesta opinión, no sólo cambió la forma en la que veíamos un teléfono móvil, sino que generó un cambio mucho más profundo en la sociedad, en la manera de afrontar los problemas y en la forma de innovar, hemos ido asistiendo a una curva de rendimiento decreciente en cuanto a innovación se refiere. Las diferencias entre los móviles presentados la edición anterior y ésta son mínimas y, por otro lado, empiezan a aparecer voces que ya hablan de la siguiente evolución, la que acabará con los smartphones para dar paso a nuevas formas de interacción.

La siguiente evolución, todavía utilizando las capacidades del móvil, podría ser la realidad aumentada. En abril del año pasado, Mark Zuckerberg, CEO de Facebook, presentó en la conferencia anual de desarrolladores de la firma, la realidad aumentada como el camino a recorrer por la red social. Un futuro que vislumbraba en un modelo de desarrollo de código abierto para evolucionar rápidamente y con aplicaciones que van mucho más allá de las puramente de ocio, donde se encuentra centrado actualmente. Aplicaciones médicas o profesionales, en salas de reuniones donde cada equipo de la misma empresa ve una realidad diferente adaptada a las necesidades del desempeño de su trabajo (post-its inexistentes, pizarras virtuales cuyo contenido cambia en función de quien las use, etc)

Pero esto no es lo único que viene a complementar o sustituir al Smartphone, asistimos a un desarrollo de la tecnología wearable, en la que ya cambiamos, no solo la funcionalidad o uso de los smartphones, sino incluso su propia interfaz. La conexión de estos dispositivos con otros de aquello que llamamos internet de las cosas (IOT en sus siglas en inglés) que configuran en su conjunto lo que llamamos ciudades inteligentes, amenazan con sustituir nuestros dispositivos móviles por otros que serán capaces, no sólo de tenernos comunicados con nuestros iguales, sino también con otros dispositivos de nuestro entorno.

Las tecnologías que van surgiendo y poco a poco implantándose, no necesitan grandes pantallas para ofrecer el servicio para el que están pensadas. Los chatbots y los asistentes virtuales basados en Inteligencia Artificial pueden “correr” en un dispositivo móvil, pero al ser gestionados por voz no necesitan más que un receptor para recoger nuestras preguntas y una conexión a la nube para contestarlas correctamente.

Todas estas tecnologías no son excluyentes entre sí, sino complementarias, ofreciendo un abanico de servicios que viene a complementar el que actualmente disfrutamos con los teléfonos inteligentes

Y quizás, quien sabe, aunque hoy vemos el futuro de la tecnología en forma de pulsera, reloj o, puede que, como unas gafas o un collar, es posible que, como nos pasó cuando vimos el primer i-phone, quizás aún no somos capaces de imaginar el dispositivo que va a cambiar nuestras vidas y las va a llevar al siguiente nivel que, quién sabe cómo denominaremos: ¿5.0; 6.0?…

Del consumo móvil IOT, Inteligencia Artificial, wereables, chatbots… hablamos en nuestros cursos porque forman parte del futuro de tu negocio. Si estás interesado en saber más, contacta con nosotros.

Tendencias en formación 2018

Personalizar la formación, hacerla atractiva para motivar y emocionar al alumno, implicarle en el proceso formativo convirtiéndole en el protagonista de su propio aprendizaje y sacar el máximo partido a la tecnología aplicada a la formación son las cuatro grandes tendencias en formación y e-learning que resumen la esencia de las microtendencias que se citan a continuación.

Muchas de ellas, sobre todo las que tienen que ver con la tecnología y el e-learning, llevan años apareciendo en los artículos sobre tendencias de formación pero no terminan de materializarse. Por eso hace falta sangre nueva en el sector que pueda convertir estas tendencias en realidad. Queremos compartirlas con vosotros para que sepáis hacia dónde mira bitandbusiness.

15 Tendencias en formación y e-learning

A continuación pasamos a analizar las principales tendencias en formación que hemos detectado. Algunas de ellas, son tendencias de marketing digital o gestión de personas, que han impactado directamente a la formación y el e-learning. Las hemos separado en los dos subapartados que cierran este artículo.

Adaptative learning o aprendizaje personalizado:

Como adelantábamos en la introducción de este post, el gran reto es el aprendizaje personalizado, es decir, ser capaces de adaptar los objetivos, ritmo y contenidos a la inteligencia, conocimientos previos, inquietudes y necesidades de los alumnos.

Microaprendizaje:

El microaprendizaje, consistente en pequeños contenidos adaptados a las necesidades del alumno, resulta verdaderamente útil, creando itinerarios de aprendizaje personalizados, mediante  píldoras de información de aquellos temas que demandados.

Instant learning:

Los contenidos formativos deben ser creados pensando en la posibilidad de ser consumidos en cualquier lugar, a cualquier hora y desde cualquier dispositivo, mediante píldoras formativas, responsive (mobile learning), de distintos tamaños, que rellenan pequeñas lagunas del usuario a lo largo de su employer journey.

Contenido audiovisual:

Como complemento a las dos tendencias anteriores, el vídeo y el podcast se tornan indispensables en cualquier proceso de aprendizaje actual.

Flipped classroom:

Es una técnica de enseñanza en la que la clase plantea un problema que deberá ser solucionado por los alumnos a partir de las herramientas que les brinde el profesor.

Crowdlearning o aprendizaje cooperativo:

Muy relacionada con la anterior y como consecuencia de la tranformación social que vivimos, en la que toda experiencia es compartida, los alumnos esperan poder intercambiar conocimiento con sus iguales de los que pueden aprender tanto o más que del profesor. Debemos por tanto fomentar entornos compartidos para que se dé este aprendizaje social.

Tendencias de marketing digital adaptadas al e-learning

Tal y como adelantábamos en el apartado anterior y como expertos en marketing digital, observamos como las grandes tendencias del marketing digital motivadas por el fuerte evolución tecnológica de los últimos años, han llegado ya a la formación y más en concreto al e-learning.

Storytelling:

Es el arte de narrar con gracia, de encontrar la historia que hay detrás de casi cualquier cosa, y utilizarla para captar la atención y retención, en este caso, del alumno.

Gamificación:

El juego, con sus retos, competición y sistemas de recompensas, se convierte en una herramienta más para motivar al alumno y mejorar su experiencia de aprendizaje.

Content curator:

Igual que en marketing existen sites y perfiles que seleccionan el mejor contenido sobre una temática, la necesidad de personalizar los contenidos formativos nos llevará no solo a crearlos a medidas sino a seleccionarlos con criterio entre los ya creados por otros.

Learning analytics:

El análisis de datos generados a partir del uso de las aulas virtuales habrá de servir para mejorar la usabilidad, y sacar el máximo partido a nuestra oferta formativa.

Machine learning:

La aplicación del big data a la formación. El seguimiento del comportamiento de los alumnos, la recogida de datos sobre sus intereses y evolución, así como su satisfacción y aspiraciones dentro de la empresa, y los comportamientos y consumo de usuarios parecidos a él, entre otras cosas, permiten crear itinerarios de aprendizaje personalizados dando a los alumnos aquello que necesitan o desean.

Chatbots:

Los software para ejecutar procesos o tareas automatizadas como si se tratase de una persona, que venimos usando en marketing para mejorar la experiencia del usuario, llegan al terreno de la formación para ofrecer una atención personalizada continua.

Realidad virtual, internet de las cosas y wearables:   

Aunque seguramente estas son las tendencias en formación más alejadas de la realidad, el ejemplo más claro son las Google Glasses que aplicadas a la formación podrían ayudar a disfrutar de actividades inmersivas basadas en realidad virtual que potencien el aprendizaje de los alumnos.

Tendencias de Recursos Humanos aplicadas a la formación

En nuestro análisis de tendencias de formación y e-learning también hemos detectado algunas tendencias del marketing, que ya han impactado de lleno a los departamentos de personas y prometen hacerlo ahora con la formación.

Employer experience y employer journey:

En marketing llevamos años hablando de la experiencia del usuario y del customer journey. Ha llegado el momento de aplicar este conocimiento a los departamentos de personas de las empresas, entendiendo que sus colaboradores son clientes a los que fidelizar que en cualquier momento podrían elegir otra compañía para trabajar. En este sentido, la formación se convierte en una baza importante para los departamentos de talento para motivar a los empleados. Cuanto más adaptada esté esta formación al emplyer journey del empleado, gracias al microaprendizaje y el instant learning, mejor.

Agile learning:

Por último, las metodologías “Agile» para el desarrollo de proyectos, rápidos y flexibles, que se adapten a los cambios del sector o el mercado aprovechándolos como ventaja competitiva, llegan a los departamentos de gestión de personas y como tal se convierten en una exigencia para la formación, que también debe ser capaz de adaptarse en tiempo récord a las necesidades formativas personalizadas de la empresa.

Si quieres conocer nuestro innovador proyecto de formación no dudes en contactar con nosotros.

La paradoja de la formación digital a empresas

Hace ya unos años que vivimos el auge de la formación “in company”, especialmente en disciplinas digitales.

El desarrollo de los departamentos de recursos humanos, cada vez más preocupados por formar a sus empleados dentro de una política de desarrollo de sus carreras, así como la preocupación de departamentos específicos en las compañías, principalmente las áreas de marketing y aquellas relacionadas con el cliente y su interacción con él (comercial, comunicación, etc) han hecho surgir una oferta de nuevas empresas de formación que, reproduciendo los esquemas de las antiguas escuelas de negocio, han enarbolado la bandera de la formación digital donde las primeras no acaban de sentirse cómodas.

Pero existen, a nuestro juicio, dos grandes problemas: El primero es que estos nuevos actores en el mercado de la formación han actualizado sus contenidos y son capaces de impartir conocimiento “digitales”, pero no han variado sus técnicas formativas y a día de hoy siguen empeñados en impartir conocimiento a la usanza de sus antecesores analógicos, es decir, un intercambio unidireccional en el que el profesor enseña y el alumno aprende.

El segundo es que estas nuevas escuelas, en aras de aumentar la productividad y maximizar la producción, han creado un proceso fabril en el que su oferta, modular y predefinida, se implanta en el cliente, en la mayoría de los casos sin tener en cuenta su propia idiosincrasia (con la posibilidad de incorporar algunos extras, como ocurre en el mercado de la automoción o, en el mejor de los casos, dándole un barniz sectorial para que tenga cierta apariencia de “ad hoc”).

Pero no es lo mismo la transformación digital que debe hacer una compañía de seguros que la que necesita una empresa de logística o una firma de lujo, ni es igual una empresa de 2.000 empleados, líder en su sector y con décadas de historia, que otra de 10, sin ninguna herencia del pasado y que acaba de empezar a operar en un sector puede que incluso novedoso.

Y es en este punto donde se produce la paradoja que da título al post: al finalizar la formación impartida, normalmente un viernes, se reparte un cuestionario entre los alumnos para que valoren el curso recibido. La nota media de dichos cursos es siempre altísima y existe una sensación de satisfacción en toda la compañía. Todo el mundo se congratula de la inversión realizada y del tiempo bien empleado. Y sin embargo el lunes, cuando el empleado se sienta en su silla de trabajo de nuevo, se manifiesta incapaz de aplicar el conocimiento supuestamente adquirido.

Recurrentemente aparecen informes de grandes consultoras, investigaciones realizadas a lo largo y ancho del tejido productivo de este país, que no hacen más que poner de manifiesto que empleados y directivos de las compañías españolas (de todo tipo y tamaño) se sienten, cuando menos, poco preparados para la transformación digital en la que ya todos están inmersos. En gran parte de las empresas participantes se ha realizado algún tipo de formación y, sin embargo, no creen que estén preparados para desarrollar su trabajo en el nuevo entorno digital. ¿Cómo es esto posible?

bitandbusiness nace, precisamente como respuesta a este problema, porque nosotros creemos que lo más importante no es impartir conocimiento, eso es una fase importante y probablemente ineludible de la formación en las empresas, pero es mucho más importante enseñar a hacer, ayudar a enfrentarse el lunes al folio en blanco, trabajar para que mañana por la mañana el empleado de la empresa puede empezar a transformarla desde su puesto de trabajo. Un modelo colaborativo en el que, además, el alumno y el maestro aprenden mutuamente y, de hecho, es entre los dos que se fragua la formación, porque hay otro punto que no hemos tratado, pero que es igualmente relevante, que las empresas de formación digitales olvidan a menudo y es que el profesor que nosotros proveemos sabrá mucho de digital, pero es el alumno el que sabe de su negocio y por tanto, debemos construir el programa entre los dos, o la paradoja de la formación digital a empresas se seguirá produciendo con picos de euforia el día que termina el programa y de angustia cuando comienza la semana y el profesor se ha ido.

Si quieres experimentar un nuevo modelo de formación digital a empresas, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.